Las fisuras anales son una dolencia más común de lo que se suele pensar. Puede afectar a cualquier persona en cualquier momento de su vida, es por ello que, si padece algún tipo de dolor al sentarse o sangra a la hora de ir al baño, es importante solicitar cita con un especialista. La prevención y el asegurarse son siempre la mejor medida para evitar que estas molestias vayan a más.
En la clínica del Dr. Alberto Parajó Calvo estamos especializados en el tratamiento de todo tipo de dolencias relacionadas con el sistema digestivo. Como profesionales y expertos, le contamos todo lo que debe saber sobre las fisuras anales, para saber cómo actuar e identificarlas en el caso de padecerlas.
Qué es y qué tipos de fisura anal existen
La fisura anal es una úlcera lineal de aparición frecuente, suele situarse en la parte final del conducto anal. Pese a su pequeño tamaño, produce grandes molestias y dolor intenso, por ello es importante tratarlas y localizarlas a tiempo. Dentro de las fisuras encontramos dos tipos:
- Fisuras primarias. Es una herida producida por una mala cicatrización y se relaciona con el déficit de vascularización local provocado por la intensa hipertonía anal. Este tipo de fisuras aparecen en pacientes sanos y es la más común en todos nuestros pacientes.
- Fisuras secundarias. Este tipo de heridas son mucho menos frecuentes y están asociadas a otras enfermedades digestivas o infecciones como la tuberculosis o el Crohn. Dentro de estas fisuras secundarias también diferenciamos entre dos tipos: fisura anal crónica y fisura anal aguda.
Causas más frecuentes de las fisuras anales
Las causas de que un paciente sufra una fisura de este tipo son muchas y muy variadas. Algunas de las más comunes son:
- Sexo anal
- Padecer una diarrea crónica
- Estreñimiento
- Enfermedad de Crohn
- Tuberculosis intestinal
- Sufrir colitis ulcerosa
- Embarazo, parto y postparto
Tratamientos para las fisuras
En las clínicas del Dr. Alberto Parajó Calvo situadas en Ourense y Vigo, recomendamos dos tratamientos para las fisuras anales, dependiendo de la gravedad de las mismas.
- Tratamiento conservador. Este es el tratamiento que se utiliza normalmente para tratar las fisuras. Para realizarlo se suelen utilizar baños de asiento, cremas o tratamientos tópicos y antiinflamatorios.
- Tratamiento quirúrgico. Este tratamiento como su propio nombre indica, implica una cirugía que sólo se utiliza en casos graves en los que el paciente sufre con fuertes dolores, o cuando el tratamiento conservador falla.
Si tiene molestias y cree que puede estar sufriendo una fisura anal, contacte con el Dr. Alberto Parajó Calvo y confíe en las manos de un profesional especializado.