Las fisuras anales son pequeñas heridas, úlceras o desgarros que se producen en la piel que recubre el conducto anal, y pueden llegar a provocar un dolor agudo e intenso, además de molestias al defecar. Afectan por igual a hombres y mujeres, independientemente de su edad. Sin embargo, no todo son malas noticias. Y es que las fisuras anales son fácilmente diagnosticables y, a pesar de todos los problemas que causan, son una patología tratable y curable.
En este artículo, el Dr. Alberto Parajó le contará cuáles son los diferentes tratamientos disponibles para abordar esta afección, desde los más conservadores hasta los más invasivos, brindando información completa y actualizada para ayudar a aquellos que buscan alivio y curación de esta condición.
Síntomas
Los síntomas asociados a una fisura anal son numerosos y variados, y el tratamiento para esta dolencia dependerá de la naturaleza de los síntomas que experimente el paciente. La fisura anal aguda se refiere al episodio inicial de la afección, caracterizado por un dolor anal intenso y sangrado. En general, este episodio agudo tiende a desaparecer de forma espontánea o con medidas higiénico-dietéticas, y la fisura se cura en un período de 4 a 6 semanas.
No obstante, en algunos casos, el dolor y el sangrado de una fisura anal disminuyen gradualmente pero no desaparecen por completo. Esto puede llevar a episodios recurrentes de empeoramiento de los síntomas, produciendo un gran impacto en la merma de la calidad de vida del paciente.
Causas
Saber cuáles son los principales motivos por los que aparecen las fisuras anales es fundamental para comprenderlas, prevenirlas y tratarlas adecuadamente. La causa más común es la constipación o el endurecimiento de las heces, lo que genera un esfuerzo excesivo durante la evacuación intestinal. Otros factores que contribuyen a la existencia de fisuras anales incluyen la diarrea crónica, el parto vaginal, el sexo anal, las enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, así como los traumatismos locales debido a la inserción de objetos extraños en el canal anal.
Tratamientos
A grandes rasgos podemos dividir los tratamientos para curar las fisuras anales en dos subgrupos:
- Sin cirugía. Para mejorar la vascularización local y facilitar la cicatrización de la fisura se recomiendan cambios en la dieta para promover heces más blandas y evitar el estreñimiento. Otros tratamientos muy comunes son los baños de asiento con agua tibia, el consumo de antiinflamatorios y la aplicación de cremas tópicas.
- Con cirugía. El Dr. Alberto Parajó lleva a cabo una técnica quirúrgica llamada esfinterotomía lateral interna, que consiste en la sección de una pequeña parte del esfínter anal interno. Es la medida más efectiva, se realiza de forma ambulatoria sin necesidad de hospitalización, y se lleva a cabo con anestesia local, sedación o anestesia regional.
Experto en la operación de fisuras anales
Si sospecha que tiene una fisura anal, debe ponerse en contacto cuanto antes con un especialista como el Dr. Alberto Parajó. Nuestro cirujano en Ourense y en Vigo es una referencia a nivel gallego y nacional en todo lo relacionado con el aparato digestivo, la cirugía laparoscópica avanzada y la coloproctología.
¡Le esperamos!